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jueves, 15 de enero de 2009

Evo Morales e Israel

Si ayer hablabamos de la loable iniciativa de Hugo Chavez de expulsar a los diplomáticos israelitas de Venezuela, hoy le toca el turno a su homólogo boliviano.

El líder indígena, quien es sobradamente conocido por la nacionalización de los hidrocarburos en su país, ha sido el segundo lider latinoamericano en romper relaciones diplomáticas con el Estado de Israel con motivo de la ofensiva que el estado hebreo está llevando a cabo, y que está teniendo una respuesta tibia por la mayor parte de los líderes occidentales.

Asímismo, Evo Morales ha hecho saber que se dispone a presentar una demanda internacional por genocidio ante la Corte Penal Internacional ante Ehud Olmenrt y Shimon Peres, a la vez que propuso al comité del Premio Nobel, con sede en Oslo, retirar el premio Nobel de la Paz que ostenta Peres desde el año 1994.

Si el premio, que se otorga en honor al inventor de la dinamita, quiere limpiar su propia imagen y conservar algo de sentido, tendría que oir las peticiones de Evo.

Si los líderes nacionales quieren seguir teniendo algo de credibilidad, deberían seguir los pasos de los líderes venezolano y boliviano; de lo contrario, la situación será, en sí misma, otra irrefutable y triste prueba más de que el fuego moja.

miércoles, 14 de enero de 2009

Chávez e Israel

Pocos personajes hay que cuenten con un índice de impopularidad tan elevado como Hugo Chávez. El líder socialista suele ser visto en occidente como un demagogo, cuya especialidad no es otra que la de manipular la opinión pública mediante sus apariciones en la televisión pública de su pais.

También se suele acusar al heredero de la causa panamericana socialista de pucherazo en las elecciones de su país, y sus pretensiones de convertirse en dictador vitalicio no sientan nada bien entre su oposición venezolano ni en la opinión pública occidental, que tiende a aceptar la democracia como el único sistema válido.

Pero si hay algo que se ha de agradecer a este personaje es su atrevimiento a la hora de decir a determinados energúmenos aquello que todos querríamos decir pero que nuestros políticos no osan decir por no ser "políticamente correcto".

“El diablo está en casa. Ayer el diablo vino aquí. En este lugar huele a azufre", estas fueron las palabras que utilizó Chávez en 2006 en la sede de la ONU en referencia al hoy presidente saliente estadounidense, para acto seguido añadir "Ayer desde esta misma tribuna el señor presidente de EE UU, a quien yo llamo el diablo, vino aquí hablando como dueño del mundo; un psiquiatra no estaría de mas para analizar el discurso de ayer, como vocero del imperialismo vino a dar sus recetas para tratar de mantener el actual esquema de dominación y saqueo, para una película de Hitchcock estaría buena titularla receta del diablo”.

Recientemente, tras el genocidio sionista en la franja de Gaza, en la que los días se cuentan, desgraciadamente, por decenas de muertes inocentes, el único mandatario que ha sido capaz de expresar efectivamente su repulsa al Gobierno israelí ha sido el presidente venezolano, quien no tardó en expulsar al embajador israelí en Venezuela una vez comenzó la ofensiva.

"El presidente de Israel debería ser llevado a la Corte Penal Internacional junto con el presidente de Estados Unidos, si hubiera vergüenza en este mundo" fueron algunas de las palabras que salieron por la boca de Hugo, a la vez que instaba al pueblo hebreo a alzarse en contra de su gobierno y calificaba de cobarde a Ehud por alzarse en contra de un pueblo dormido y abatido.

Estas palabras de Hugo Chávez, unidas a su antiimperialismo norteamericano, han ocasionado que en el mundo árabe se le comience a considerar todo un héroe y que incluso en el líbano se comiencen a ver calles con su nombre.

Tanto o más curioso que el hecho de que el fuego moje, lo es la cobertura que se suele dar a las palabras de este hombre en nuestros medios de comunicación, quienes dan mucho más bombo a sus injustificadas salidas de tono que a sus loables palabras (cuando las tiene).

lunes, 12 de enero de 2009

Desviando la atención

El pasado 6 de diciembre, como seguramente recordarás, en las islas helenas moría un joven abatido por un disparo a quemarropa por parte de un policía antidisturbios durante una manifestación en la capital griega. El joven se llamaba Alexandros Grigoropulos, y era un militante anarquista de tan sólo 16 años. Seguramente, también recordarás los disturbios a los que este asesinato dió pie; primero en Grecia, después en todo el mundo, donde se manifestaron miles de personas en contra de la brutalidad de la policía griega. Se llegó incluso a hablar del asesinato del joven como la "chispa" que había encendido la mecha de un nuevo mayo del 68.

Fue un mes convulso, en el que los jovenes de toda Europa parecían alborotados; seguramente también recordarás las noches que durmieron los estudiantes encerrados en las universidades españolas protestando ante la mercantilización que ellos entienden que conllevará consigo el ya encarrilado Plan de Bolonia. Todos los telediarios abrían fuego con las manifestaciones, siempre intentando que los enfrentamientos entre policía y manifestantes se viesen con todo detalle.

¿Y ahora? ¿Qué ha pasado en Grecia? ¿Se han acabado los disturbios en Grecia? ¿En qué estado se encuentra el famoso Plan de Bolonia? ¿Los universitarios manifestantes han visto colmadas sus exigencias?

¿Se han evaporado todos estos problemas? Pues parece ser que sí, o al menos ha sido así para los medios de comunicación que, conocedores de algo tan relevante como que el fuego moja, han decidido desviar la atención: ahora lo único que sucede en el mundo es el conflicto en Gaza.

Es menos peligroso que el pueblo vea gente de paises lejanos muriendo a tiros que jóvenes manifestandose por aquello en lo que creen.

¿Cuál será la próxima noticia de la temporada una vez el conflicto de Gaza no interese?

jueves, 8 de enero de 2009

Dale al pausa, Ehud

Command&Conquer, Comando, Platoon, Call Of Duty, Medal Of Honor... Seguramente todos habreis a algún título de los anteriores; todos tienen algo en común, son juegos de guerra.

La diferencia principal que existía hasta hoy entre los juegos de guerra y la guerra real, además de que en la primera de ellas lo único que se mata es el tiempo, era que en la segunda de ellas no había descanso, mientras que en la primera de ellas pulsando el botón Pause podemos detener el juego indefinidamente para hacer otras cosas antes de reanudar la matanza virtual.

Eso era antes; ahora el Pausa ha llegado a las guerras reales, y es que desde ayer la artillería israelí hará un descanso de tres horas al día para que entre la ayuda humanitaria a la zona enemiga (esa zona que se defiende con poco más que con balas ante el sofisticado armamento de los hijos de David). Es algo así como el descansito para la comida: "Venga, comed, que después os seguimos matando".

Lo que tendrían que hacer, si quieren que el Premio Nobel de la Paz recibido en 1994 por Shimon Peres, presidente del Estado de Israel, siga teniendo algún tipo de sentido, es llegar a un acuerdo y cesar el fuego, como parecía ayer que podía suceder gracias a la hoja de ruta diseñada por Francia y Egipto. Pero la realidad es que el fuego sigue matando ciudadanos en la franja de Gaza, sembrando la semilla del odio entre las nuevas generaciones que ven cómo colegios son bombardeados o famílias enteras son amasacradas y borradas del mapa.

Y para dar otra vuelta de tuerca, desde el Líbano han lanzado varios cohetes a la zona norte de Israel, lo que ha conllevado otra respuesta por parte de los hebreos.

Esta es otra triste e irrefutable prueba de que, desgraciadamente, el fuego moja; y es que este túnel parece tener forma de círculo, ya que parece imposible discernir la luz al fondo.